Summary (Spanish)

La desocupación estructural junto con el descenso de la oferta laboral en coyunturas tales como emergencias o cambios en los ciclos productivos producen una disminución en los ingresos y patrimonio de la población de escasos recursos. Esta situación afecta principalmente a grupos vulnerables tales como poblaciones indígenas y poblaciones de atención prioritaria, especialmente en municipios con alta marginación. Con el fin de aumentar los ingresos de estos grupos en el contexto de la crisis financiera, el Gobierno de México ha lanzado a comienzos de 2009 el Programa de Empleo Temporal Ampliado (PETA), el cual extiende el alcance del antiguo Programa de Empleo Temporal (PET) de beneficiarios de áreas rurales a zonas urbanas, ya que presentan actualmente la tasa de desocupación más alta (6.09%). El Programa apunta a la entrega de apoyos temporales a los ingresos de los beneficiarios en periodos de baja demanda laboral como la presente y en emergencias naturales mediante la participación en proyectos de beneficio familiar o comunitario en el área de salud, educación y preservación del medio ambiente entre otros. Con un presupuesto de 2.200 millones de pesos (equivalentes aproximadamente a 165 millones de dólares) el gobierno espera asistir mediante esta acción a 250.000 beneficiarios.